
Ok, perdí, hago esta declaración como mi último grito de guerra, termino mi batalla, a lo que vine falle y perdí, me quedo a recoger lo poco de dignidad que me quedo, lo poco de humanidad que me queda, lamer mis heridas para emprender vuelo a tierras lejanas, no se cuánto tiempo valla a estar aquí, pero una cosa si se, este es el final, todas las cosas tienen un fin.
Mi llanto ya no tiene un destinatario al igual que mi futuro, encontré lo que buscaba, solo era cuestión de recibir una respuesta, saber si esto era real o no, si seguir creyendo o no, no se si esto sea una manera de saber que el amor no existe, pero al menos se que para mi no. Solo me queda irme, luchar por cosas que no amo tanto , es todo lo que un hombre muerto puede hacer, solo caminar por el valle de la muerte hasta llegar a la luz, ver que es lo que hay el otro lado y esperar que sea mejor que esto, o al menos no tan doloroso, en este momento, dejo mi amor en el cementerio en el que nació, ya las flores se marchitan al igual que está cansada alma.
Es increíble pensar que alguien pueda hacer tanto por amor y que fue tan poco, pensar que toda una vida atrás y un futuro que nunca llegara eran las únicas armas del muerto que escribe esta carta.
Tantas cosas que me hubieran gustado compartir, y a la vez tantos valles en los que me hubiera gustado volar contigo, pero conocer nuevas tierras, ser aquí que te acobijara antes de dormir y sellar dulces sueños con un beso, pero no hubo poesía que pudiera evitar este final, no fue cuento de hadas, solo una historia mas en la memoria de este mundo.
Por ultimo no me queda mas que darte gracias, por lo menos dentro de esas mentiras piadosas, dentro de todos esos te amo falsos encontré un momento de felicidad, aunque no fuese duradero. Gracias por haberme abierto las puertas de nuevo a tu vida, me hubiera gustado que fueran las de tu corazón, pero abecés se me olvida que aspiro a mucho, que solo soy un niño arrojando piedras a la luna, que nunca alcanzara a tocarla.
Gracias por haberme abierto los ojos.
Te amo, y eres lo último que amare.